
Un grupo de investigadores ha logrado teletransportar energía entre átomos sin usar partículas, fotones o calor, gracias al fenómeno de teleportación cuántica de energía. Esto se logra mediante el entrelazamiento cuántico, donde dos átomos quedan conectados de manera que una acción sobre uno afecta al otro, incluso a distancia. La energía se extrae sin que se transfiera ninguna partícula, y se ha probado en un experimento con una molécula especial y técnicas de resonancia magnética, así como en ordenadores cuánticos de IBM. Las posibles aplicaciones incluyen refrigeración cuántica, generación de energía negativa y redes de comunicación energética a gran escala sin cables, calor ni radiación.