
Un equipo de físicos ha demostrado cómo recuperar propiedades cuánticas ocultas usando una sola copia de estados entrelazados de mayor dimensión, lo que podría simplificar radicalmente la computación cuántica y las comunicaciones seguras. El hallazgo se basa en el trabajo de Sandu Popescu en 1995 y ha sido verificado experimentalmente. Los investigadores utilizaron cútrits, unidades de información cuántica que pueden representar tres estados en vez de dos, y aplicaron una técnica llamada single-copy local filtering (ScLF) para recuperar la cuantiosidad oculta en estados de mayor dimensión. El proceso consiste en aplicar un filtrado que selecciona parte del estado cuántico original y descarta otra, lo que permite que algunas propiedades cuánticas salgan a la luz. La técnica es escalable y puede aplicarse a sistemas de mayor dimensión sin un aumento exponencial de la complejidad experimental.