
Arica, una ciudad en el norte de Chile, es considerada la ciudad habitada más seca del mundo, con solo 0,76 milímetros de lluvia al año. Fundada en 1584, cuenta con más de 200.000 habitantes y un clima extremo debido a la corriente de Humboldt, la cordillera de los Andes y una zona de alta presión atmosférica constante. A pesar del clima, la ciudad goza de temperaturas templadas y una brisa agradable, y se ha convertido en un destino turístico por su clima único y su cercanía a parajes desérticos extremos.