
El apagón se produjo por una pérdida de generación de 2.220 megavatios en el sur de España, según Entso-E. El informe explica que media hora antes del apagón se observaron oscilaciones de potencia y frecuencia en la zona síncrona de Europa continental. España exportaba 1.000 megavatios a Francia, 2.000 a Portugal y 800 a Marruecos. La potencia del sistema eléctrico en la península ibérica decreció y alcanzó los 48 herzios, activando planes automáticos de defensa. El sistema eléctrico ibérico colapsó por completo y las líneas HVDC entre Francia y España dejaron de transmitir energía. La normalidad completa volvió a las 00:29 del martes 29 en Portugal y a las 04:00 en España.