
El experimento MADMAX utiliza discos de zafiro y microondas para detectar fotones oscuros, partículas hipotéticas que podrían formar parte de la materia oscura. El prototipo alcanzó una sensibilidad que mejora los límites previos en casi tres órdenes de magnitud, aunque no se detectaron señales concluyentes. El sistema completo incluye una antena direccional y un sistema de adquisición digital, y se está diseñando una versión más grande con más discos de zafiro y control de posición motorizado. El experimento se desarrolló en condiciones ambientales, pero se planea operar bajo un fuerte campo magnético externo para ampliar la búsqueda a axiones. Los resultados establecen límites más estrictos sobre las propiedades de los fotones oscuros, y se descarta que tengan una probabilidad de conversión superior a 2,7 × 10⁻¹² en el rango de masas de 78,62 a 83,95 μeV/c².