
Un estudio publicado en Nature Ecology & Evolution ha analizado más de 30.000 especies de todo el mundo, confirmando la existencia de un patrón común en la distribución de la biodiversidad. Este patrón se repite en todos los ecosistemas, desde los océanos hasta los desiertos, y muestra cómo las especies tienden a concentrarse en zonas núcleo, rodeadas por áreas de transición donde la diversidad disminuye. Los núcleos albergan la mayor parte de la riqueza biológica de una región, a menudo en apenas el 30% de su superficie. Los investigadores comprobaron que en el 97,7% de los casos, los factores ambientales explicaban la organización observada.