
El telescopio espacial James Webb detectó vapor de agua, dióxido de carbono y metano en la atmósfera de Próxima b, un exoplaneta a 4 años luz de la Tierra. Esto sugiere que Próxima b podría albergar vida. El planeta podría tener un campo magnético vigoroso que protege su atmósfera de la radiación de su estrella anfitriona. La comunidad científica considera a Próxima b como el principal candidato para confirmar vida extraterrestre en nuestra vecindad galáctica.