
Un informe ha revelado que el 99% de los entornos escolares en 14 núcleos urbanos de seis comunidades autónomas presentan concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que puede causar asma, alergias, afecciones cardiovasculares y dificultades en el desarrollo neurocognitivo en niños. Solo dos centros cumplen los parámetros exigidos por la OMS, y 109 centros superan los límites legales vigentes. Se propone transformar radicalmente el entorno escolar, pacificar zonas aledañas, restringir tráfico motorizado y fomentar transporte público o activo.