
Arthur C. Brooks, profesor en Harvard, identificó que las nuevas generaciones son más infelices que nunca, según el World Happiness Report. El Global Flourishing Study, que recopiló datos de más de 200.000 personas en 22 países, detectó una crisis emocional global. La tradicional curva de felicidad en forma de 'U' ha perdido vigencia, y los jóvenes ya no empiezan desde la cima emocional. El deterioro de las relaciones humanas profundas y la secularización creciente son factores clave. Brooks propone tres pasos para cambiar: reconstruir relaciones humanas reales, cultivar la vida interior y comprender que el dinero no sustituye al sentido.