
Un estudio reciente vincula el consumo excesivo de alcohol con daño cerebral vascular y cognitivo, específicamente arteroesclerosis hialina, que provoca engrosamiento y endurecimiento de los vasos sanguíneos del cerebro. El estudio analiza cerebros de 1.781 personas mayores de 75 años y encuentra que los grandes consumidores tienen un 133% más de probabilidades de desarrollar lesiones vasculares cerebrales, mientras que los exbebedores tienen un 89% más de riesgo y los bebedores moderados un 60% más. El consumo excesivo también se asocia con una disminución promedio de 13 años en la esperanza de vida.