
Un estudio publicado en la revista Cell sugiere que el virus ancestral de la COVID-19 apareció en murciélagos de China occidental o del norte de Laos, a más de 2.000 km de Wuhan, y que el comercio de animales salvajes fue la vía más probable de transmisión. Los científicos analizaron 250 genomas de coronavirus y encontraron que los ancestros más cercanos al SARS-CoV-2 circularon en murciélagos del norte de Laos o de la provincia china de Yunnan entre cinco y siete años antes del inicio de la pandemia en Wuhan. El estudio sugiere que el virus viajó a través del comercio de animales salvajes, posiblemente vivos, desde las zonas rurales del sur de Asia hasta mercados urbanos, como el de Huanan en Wuhan.