
Con la llegada del calor, las cucarachas pueden proliferar en casa, transmitiendo enfermedades. La divulgadora @hojaverdepaola explica que el laurel fresco o seco puede espantar a las cucarachas sin matarlas, contribuyendo al equilibrio ecológico. Se puede machacar o humedecer las hojas para activar su fragancia y colocarlas en zócalos, esquinas o detrás de los muebles. Este método es natural, barato y seguro para mascotas y habitantes de la casa.