
Un equipo internacional de científicos descubrió que una parte del altiplano submarino conocido como Rio Grande Rise, ubicado a 1.200 kilómetros de la costa de Brasil, era en realidad una isla tropical hace decenas de millones de años. La isla estuvo emergida entre 44 y 47 millones de años atrás, durante el Eoceno, y contiene altos niveles de metales esenciales como cobalto, níquel y litio, así como tierras raras como el itrio. El gobierno brasileño busca reclamar el Rio Grande Rise como parte de su plataforma continental, pero se encuentra a 652 millas náuticas de la costa, lo que plantea un desafío legal y diplomático complejo.