
La NASA planea enviar una misión tripulada a Marte en 2030, con el objetivo de estudiar la geología marciana, investigar su clima pasado y determinar si Marte albergó vida en algún momento. El viaje requerirá tecnología avanzada y una preparación humana sin precedentes, con desafíos como la resistencia física y psicológica de los astronautas, el diseño de sistemas de soporte vital sostenibles y la protección contra radiación cósmica. La NASA también ha puesto en marcha el programa Artemis, que busca volver a la Luna en 2026, y empresas como SpaceX colaboran en el desarrollo de sistemas de soporte vital y vehículos para Marte.