
Carly Anne York, fisióloga animal, defiende la importancia de la ciencia básica a través de historias como la del bioquímico japonés Osamu Shimomura, quien aisló el sistema de iluminación de las luciérnagas marinas en 1956, lo que llevó al descubrimiento de la proteína verde fluorescente, crucial para la medicina. David Hu, investigador en dinámica de fluidos, también fue criticado por estudiar el tiempo que tardan los mamíferos en vaciar la vejiga, pero su hallazgo de 21 segundos ha sido clave para la medicina urinaria. Ambos ejemplos demuestran que la ciencia curiosa puede tener aplicaciones prácticas y salvar vidas.