
España ha logrado cubrir el 100% de la demanda eléctrica con renovables, pero el exceso de producción está causando un problema llamado curtailment, que obliga a reducir o parar la generación renovable para mantener la estabilidad de la red. En 2023, se desperdició 1,7 TWh de energía renovable, suficiente para abastecer a 600.000 hogares durante un año completo. Se están explorando soluciones como la construcción de sistemas de almacenamiento a gran escala y la implementación de tecnologías de inteligencia artificial para optimizar los flujos energéticos.