
El planeta BD+05 4868 Ab, que orbita su estrella cada 30,5 horas, alcanza temperaturas de 1.600°C, provocando la evaporación de minerales y generando una cola de polvo de 9 millones de kilómetros. El planeta pierde el equivalente a una montaña del tamaño del Everest con cada vuelta que da y se espera que desaparezca en un millón de años. Los científicos del MIT utilizarán el telescopio espacial James Webb para analizar los minerales que componen la nube de polvo.