
Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado una técnica para tatuar tardígrados, criaturas resistentes y virtualmente indestructibles, con micropatrones utilizando un rayo de electrones concentrado y anisol congelado. La técnica, llamada litografía de hielo, permite crear patrones en la superficie de los tardígrados sin dañarlos. Los investigadores han logrado crear tatuajes con cuadros, líneas, puntos y incluso el logo de una universidad. Aunque solo un 40% de los tardígrados sobrevivió al proceso, los investigadores creen que la técnica puede ser refinada y utilizada para imprimir sensores o microelectrónica en tejidos vivos. La técnica tiene potenciales aplicaciones en la criopreservación, la biomedicina y la astrobiología.