
La rotación de la Tierra ha ido frenando durante miles de millones de años, lo que podría haber sido clave para que la vida surgiera. Un estudio publicado en Nature Geoscience revela que la ralentización de la rotación de la Tierra, causada por la gravedad de la Luna, permitió que las cianobacterias produjeran más oxígeno. Hace 1.400 millones de años, un día terrestre duraba 18 horas, y hoy dura 24 horas, con un aumento de 1,8 milisegundos cada siglo. La Gran Oxidación ocurrió hace 2.400 millones de años, cuando los niveles de oxígeno en la atmósfera comenzaron a elevarse significativamente gracias a las cianobacterias. El estudio sugiere que la duración del día influye en la capacidad de producir oxígeno, lo que podría ser relevante para la búsqueda de vida extraterrestre.