
Un equipo de investigadores descubrió un fósil de hormiga de 113 millones de años en el Museo de Zoología de la Universidad de San Pablo, Brasil. La hormiga, llamada Vulcanidris cratensis, pertenece a la subfamilia Haidomyrmecinae, conocidas como 'hormigas del infierno' por sus mandíbulas especializadas. Estas mandíbulas, que sobresalían hacia adelante en paralelo a la forma de su cabeza, probablemente se utilizaban para empalar a sus presas. El descubrimiento sugiere que las hormigas ya se habían diversificado y propagado por el mundo hace 113 millones de años.