
Según el estudio 'Harvard Study of Adult Development', los niños que ayudan en tareas domésticas desde pequeños desarrollan autonomía, empatía e inteligencia emocional. Esto se debe a que las tareas domésticas les enseñan habilidades cruciales para su éxito como adultos, como la corresponsabilidad y el trabajo en equipo. La pediatra de desarrollo Dra. Rebecca Scharf afirma que las tareas domésticas también desarrollan habilidades motoras finas y gruesas en los niños. Un estudio sobre 10.000 niños durante 4 años mostró que hacer tareas en casa desde pequeños predice el logro y bienestar posteriores. Los niños de 2-3 años pueden empezar a ayudar con tareas simples como llenar el cuenco de comida de las mascotas o guardar juguetes.