
Un estudio de la Universidad de Misisipi encontró que el cinamaldehído, el principal compuesto de la canela, activa receptores xenobióticos que aceleran la eliminación de fármacos en el cuerpo. El estudio sugiere que el consumo excesivo de canela, especialmente en forma de suplemento, podría interferir con el metabolismo de fármacos esenciales, comprometiendo su eficacia terapéutica. La canela Cassia, que es la variedad más común, contiene altos niveles de cinamaldehído y cumarina, lo que podría representar un doble riesgo. Se recomienda evitar el uso de suplementos de canela sin consulta médica, especialmente en personas con enfermedades crónicas o que toman varios medicamentos.