
Investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca han calculado que la cantidad óptima de carne a la semana para un consumo saludable y sostenible no debería exceder los 255 gramos por persona, equivalente a dos pechugas de pollo. Esto se refiere solo a la carne procedente de aves de corral y cerdo, ya que la carne roja supera los límites planetarios establecidos para la regeneración de recursos. Los investigadores han desarrollado un modelo de programación lineal que identifica combinaciones de alimentos óptimas para respetar las restricciones ambientales y nutricionales, y han encontrado que dietas veganas, vegetarianas y flexitarianas que limitan el consumo de carne a 255 g por semana son las que mejor cumplen con las restricciones ambientales y nutricionales.