
Miguel Assal, técnico en emergencias, recomienda tener aspirina en el botiquín de casa para casos de accidentes vasculares. La aspirina actúa como antiagregante plaquetario, evitando la formación de coágulos o trombos. En caso de infarto, se aconseja tomar media aspirina (entre 250 y 300 miligramos) masticándola en la boca. Esto rompe el recubrimiento esférico de la pastilla y acelera el efecto. Sin embargo, se debe tener cuidado con alergias o hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico, y no se recomienda en caso de úlceras digestivas o riesgo de hemorragia intestinal.