
Investigadores de la Universidad de Évora en Portugal han encontrado evidencias de que el virus de la lengua azul puede infectar a perros y otros carnívoros, lo que podría cambiar la forma en que se entiende y se controla esta enfermedad. La infección puede ocurrir por la picadura de insectos del género Culicoides o por el consumo de carne contaminada. Aunque muchos animales infectados no presentan síntomas visibles, algunos han desarrollado cuadros clínicos graves, incluyendo hemorragias internas.