
Un estudio sobre orangutanes silvestres en la isla de Borneo encontró que producen estructuras vocales con recursividad jerárquica, una habilidad clave del lenguaje humano. El análisis se centró en 66 grabaciones de llamadas largas de orangutanes, recogidas a lo largo de más de 2.500 horas de observación. Los investigadores identificaron dos niveles jerárquicos en estas vocalizaciones: un nivel superior compuesto por 'pulsos completos' y un nivel inferior con subestructuras que se repetían de forma regular en su interior. Esto sugiere que la capacidad de organizar sonidos en estructuras jerárquicas podría no ser exclusivamente humana. Los autores del estudio plantean la hipótesis de que la recursividad vocal podría haber sido una característica de la expresión proto-musical en nuestros ancestros, y que tal vez antes de hablar, los homínidos cantaban.