
Investigadores de la ETH Zúrich han desarrollado una lente 'mágica' que convierte la luz infrarroja en visible. Esta lente reduce a la mitad la longitud de onda de la luz incidente. Las lentes tradicionales tienen limitaciones de tamaño, pero las metalentes, que son 40 veces más delgadas que un cabello humano promedio, pueden superar estas limitaciones. Utilizando nanoestructuras de niobato de litio, los investigadores han creado una metalente que puede convertir luz infrarroja con una longitud de onda de 800 nanómetros en radiación visible con una longitud de onda de 400 nanómetros. El proceso de fabricación combina la síntesis química con la nanoingeniería de precisión y es adecuado para la producción en masa.