
Un estudio japonés encontró que la cifra de hijos por mujer necesaria para evitar la extinción demográfica es de 2,7, no 2,1 como se creía anteriormente. Dos tercios de la población mundial vive en países con tasas de fertilidad por debajo de 2,1, lo que significa que muchas líneas familiares están destinadas a extinguirse. Países como Corea del Sur, Italia, Japón, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos tienen tasas de fertilidad muy bajas, con un promedio de 1,66 hijos por mujer en Estados Unidos. El estudio sugiere que un ligero sesgo hacia nacimientos femeninos podría disminuir marginalmente el riesgo de extinción, pero no bastaría para compensar una tasa de fertilidad persistentemente baja.