
Un fósil hallado en Taiwán, conocido como Penghu 1, ha sido identificado como perteneciente a un Denisovano, una especie humana extinta. El fósil, una mandíbula inferior, fue encontrado en 2010 por un pescador en el estrecho de Penghu. La identificación se realizó mediante técnicas de análisis proteico de última generación. El descubrimiento cambia el mapa de distribución de los Denisovanos, que se creía que se limitaban a Siberia y el Tíbet. El fósil tiene una edad de más de 100.000 años y pertenece a un varón. El hallazgo también sugiere que los Denisovanos eran una especie adaptable que habitó territorios muy diversos, desde las frías montañas siberianas hasta las costas subtropicales del Pacífico.