
La técnica FM-PCT utiliza un pulso láser para generar ondas térmicas que viajan a distintas profundidades en un material, permitiendo la creación de un tomograma tridimensional con una resolución axial de menos de 50 μm. Esta técnica es no destructiva, no requiere contacto ni radiación ionizante, y puede ser utilizada en materiales finos y delgados. Los casos de uso incluyen la detección de delaminaciones en paneles compuestos, la localización de vacíos bajo soldaduras BGA, y la evaluación de stents o implantes de polímero. La técnica FM-PCT tiene una velocidad ajustable y puede ser integrada con inteligencia artificial para acelerar la toma de decisiones.