
La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) confirmó que el apagón del 28 de abril se debió a una desconexión repentina de 2.200 megavatios de generación eléctrica en el sur de España, lo que provocó una caída de frecuencia y una desconexión en cascada de la red eléctrica de la Península Ibérica. El incidente ocurrió a las 12:32:57 CET y afectó a millones de ciudadanos en España y Portugal. La investigación en curso busca esclarecer las causas y prevenir futuras perturbaciones.