
Un equipo de investigación descubrió fósiles de cocodrilos extintos con la complexión de un galgo en República Dominicana y otras islas del Caribe, que datan de hace 18 y 29 millones de años. Estos sebécidos, que podían alcanzar los 6 metros de longitud, fueron los últimos supervivientes de los notosuquios y se comportaban como dinosaurios carnívoros. La investigación sugiere que el Caribe fue un refugio para las últimas poblaciones de sebécidos al menos 5 millones de años después de que se extinguieran en el resto del mundo.