
Un grupo de arqueólogos de Cotswold Archaeology descubrieron 317 esqueletos humanos enterrados bajo la localidad de Gloucester, Reino Unido, donde hasta hace unos años había un centro comercial, hoy abandonado. Se encontraron también antigüedades como pipas de tabaco y fragmentos de botellas de vino, que se corresponderían con la época romana. Cliff Bateman, responsable del proyecto, afirmó que se trata de un yacimiento muy importante y que habrá un edificio romano en la zona. Los dientes de los esqueletos dan muestras de que habrían comido alimentos con alto contenido de azúcar.