
En la región de Afar, entre Etiopía, Eritrea y Yibuti, la Tierra se parte lentamente para dar lugar a un nuevo océano debido al rifting tectónico, que implica la separación progresiva de placas tectónicas. Las grietas que surgen se expanden año tras año, y el agua del Mar Rojo y el Golfo de Adén ya comienza a filtrarse en ellas. Este proceso, que se creía que tardaría entre ocho y diez millones de años, podría completarse en menos de un millón debido a la actividad volcánica y sísmica. La región de Afar es el único lugar del planeta donde los científicos pueden observar cómo se forma un océano desde sus inicios.