
El río Okavango nace en las montañas de Angola, atraviesa la franja de Caprivi en Namibia y se disuelve en las arenas del desierto del Kalahari, en Botsuana, formando el delta interior más grande del planeta. Este delta no tiene salida al mar y es un fenómeno hidrológico sin igual. En 2014, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad. El delta alberga especies en peligro como el rinoceronte negro, el perro salvaje africano y el lobo de crin, y es hábitat del león, el guepardo y elefantes. La conservación de este sistema depende del compromiso regional e internacional para proteger sus fuentes y mantener el flujo de agua que lo alimenta.