
Albert Einstein escribió su primer ensayo científico a los 16 años, en 1895, sobre el éter, un tema central en la física del siglo XIX. En el ensayo, Einstein se atrevía a especular y formular hipótesis sobre el comportamiento del éter en presencia de campos magnéticos. Aunque el ensayo no fue publicado, muestra el pensamiento maduro y la curiosidad del joven Einstein. La familia Einstein tenía una empresa de tecnología eléctrica y su tío Jakob era ingeniero, lo que influyó en la curiosidad de Albert. El ensayo fue enviado a su tío Caesar Koch y se cree que también se lo entregó a una amiga de la familia. La teoría de Maxwell, que describía las leyes fundamentales del electromagnetismo, no fue incorporada en el modelo de Einstein en ese momento. Sin embargo, el ensayo muestra el comienzo de la formación del pensamiento científico de Einstein, que más tarde lo llevaría a desarrollar la teoría especial de la relatividad en 1905.