
Una erupción solar detectada por la NASA ha activado protocolos de alerta internacional. La llamarada de clase X2.7, el nivel más alto en la escala de intensidad solar, ha comenzado a impactar el campo magnético terrestre, causando apagones temporales de radio en Europa, Asia y Oriente Medio. La NASA y el Observatorio Solar Dinámico han confirmado que la llamarada se dirige directamente hacia la Tierra, y se prevé que la situación pueda agravarse durante los próximos días. La tormenta geomagnética puede dañar satélites, afectar redes eléctricas, interrumpir señales de radio y alterar el funcionamiento de los sistemas de navegación como el GPS. Se han reportado fallos puntuales en el suministro eléctrico en el este de Estados Unidos, y se espera que la actividad solar general se mantenga en niveles bajos a moderados, con una posibilidad persistente de nuevas erupciones solares aisladas.