
Sudáfrica se encuentra en plena transición hacia las energías renovables, con la energía solar como protagonista. En 2022 y 2023, muchos hogares pasaron hasta 12 horas al día sin electricidad, lo que llevó a una adopción masiva de sistemas solares fotovoltaicos. Sin embargo, esta adopción no ha sido homogénea, y se ha detectado que los suburbios mayoritariamente habitados por personas negras se oscurecieron el doble que aquellos con población mayoritariamente blanca. La presencia de paneles solares era prácticamente nula en las zonas pobres, mientras que en los barrios más acomodados abundaban. Un estudio encontró que en Rietriver Country Estate, un suburbio acomodado, se detectaron en promedio 13 paneles solares por vivienda, mientras que en Thembisa, un área de bajos ingresos, no se encontró ni una sola instalación solar. Se propone que se implementen deducciones fiscales, modelos de propiedad compartida y subvenciones específicas para democratizar el acceso a la energía solar.