
Un estudio en 55 mujeres con cáncer de mama que recibieron quimioterapia neoadyuvante mostró alteraciones en la conectividad cerebral desde el primer ciclo de tratamiento, que se intensificaron con el tiempo. Las participantes fueron evaluadas antes del tratamiento, luego del primer ciclo (30 días) y al finalizar la terapia (140 días). Los cambios cerebrales se correlacionaron significativamente con el deterioro reportado en pruebas cognitivas y emocionales. El estudio, publicado en la revista científica Journal of Magnetic Resonance Imaging en abril de 2025, sugiere que el 'chemo brain' es una condición real y medible.