
La hemofilia es un trastorno genético que impide la coagulación adecuada de la sangre, afectando a 1 de cada 10.000 personas en España, con alrededor de 3.000 personas afectadas. La enfermedad puede ser hereditaria o adquirida, y los tratamientos actuales permiten prevenir sangrados y mejorar la calidad de vida, aunque no eliminan la necesidad de cuidados diarios. La hemofilia también tiene un impacto invisible en las mujeres, con desafíos como menstruaciones abundantes y consecuencias emocionales vinculadas a la fertilidad.