El consumo de pan en el desayuno puede alterar negativamente los niveles de glucosa y aportar poco valor nutricional. Según el endocrino Francisco Rosero, empezar el día con pan puede detener la quema de grasa y disparar la insulina, lo que favorece el almacenamiento de grasa y dificulta la pérdida de peso. Más del 92% de la población española consume pan con frecuencia, y un 75% opta por el pan blanco. El pan de masa madre no ofrece grandes ventajas, ya que contiene casi los mismos carbohidratos y calorías que el pan blanco. Alternativas más saludables para comenzar el día incluyen huevos, aguacate, frutos secos o yogur natural sin azúcar.