
El Tribunal Supremo ha condenado a Sanitas a pagar 3.055.797 euros a una madre por la negligencia médica que sufrió durante el parto de su hijo en 2005, quien resultó con lesiones neurológicas irreversibles y un grado de discapacidad del 94% en 2019. La madre reclamaba 5,1 millones de euros, mientras que Sanitas ofrecía 1,9 millones. El Supremo ha fijado la indemnización en 3 millones de euros, manteniendo los intereses desde la fecha de la primera demanda judicial en 2012.