
El Gobierno aprueba un decreto que obliga a los colegios e institutos a garantizar el consumo diario de frutas y verduras, limitar los platos precocinados y las frituras, y promover los alimentos de temporada. El objetivo es combatir el exceso de peso infantil, que afecta a uno de cada tres niños en España. El decreto establece que al menos un 45% de las raciones de frutas y hortalizas deben ser de temporada, y que se debe destinar un 5% del gasto mensual a la compra de alimentos ecológicos. También se restringe la venta de bollería industrial y bebidas azucaradas, y se promueve el consumo de legumbres y pescado. El Gobierno destinará 198,7 millones de euros a reforzar los servicios sociales y políticas de protección a la familia y atención a la pobreza infantil.