
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins han demostrado que es posible identificar rastros de ADN tumoral en muestras de sangre hasta tres años antes del diagnóstico clínico. Esto se logra mediante una técnica llamada detección temprana multicáncer (MCED), que utiliza métodos avanzados de secuenciación genética para analizar el ADN libre circulante en el plasma sanguíneo. En un estudio, se analizaron 26 muestras de sangre de personas que fueron diagnosticadas con cáncer dentro de los seis meses posteriores, y otras 26 de individuos sin diagnóstico. El test MCED identificó correctamente señales de cáncer en ocho de los pacientes, de los cuales cuatro presentaban mutaciones asociadas a tumores. La detección temprana del cáncer puede cambiar radicalmente el enfoque con el que abordamos la enfermedad, permitiendo intervenciones tempranas en una fase más tratable. El doctor Yuxuan Wang, autor principal del estudio, afirma que 'tres años antes proporciona tiempo para intervenir. Los tumores son mucho menos avanzados y mucho más tratables'. Aunque aún hay dudas y desafíos por resolver, este avance plantea la posibilidad de desarrollar futuras herramientas clínicas para la detección temprana del cáncer.