
Las vacunas de ARNm contra el cáncer, desarrolladas por empresas como Moderna y BioNTech-Pfizer, utilizan la tecnología de ARNm para instruir al sistema inmunitario para identificar y destruir células cancerosas. La vacuna mRNA-4157 de Moderna ha mostrado resultados positivos en el tratamiento del melanoma metastásico, con una reducción del 44% en el riesgo de recurrencia o muerte. BioNTech también ha desarrollado vacunas oncológicas de ARNm, como BNT111, que ha inducido respuestas inmunitarias en más del 75% de los participantes en un ensayo de fase 1. Las nanopartículas lipídicas juegan un papel crucial en la entrega de estas vacunas, protegiendo el ARNm y facilitando su absorción. Aunque los resultados son alentadores, hay desafíos por delante, como la personalización, los costos y el tiempo necesario para producir estas vacunas.