
Un estudio académico en ocho partes, publicado en el Journal of Marketing Research, involucró a más de 3.500 consumidores de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Corea del Sur entre 2018 y 2024. La investigación encontró que los consumidores asumen que los alimentos saludables se echan a perder antes, lo que lleva a un aumento innecesario del desperdicio alimentario. La EFSA promueve campañas informativas para que los consumidores aprendan la diferencia entre las etiquetas de caducidad y las de consumo preferente. Los investigadores sugieren que una de las claves para resolver este problema está en el etiquetado y en la educación de los consumidores sobre la seguridad alimentaria.