
La industria del alcohol se enfrenta a una creciente presión por parte de las autoridades sanitarias, que advierten sobre los riesgos del consumo de alcohol. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2023 que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol. Empresas como Diageo y Asahi están debatiendo cómo contrarrestar esta oleada de protestas, promoviendo los beneficios sociales de la bebida y rebatiendo las investigaciones sobre los riesgos del consumo moderado. La consejera delegada de Diageo, Debra Crew, afirma que la empresa está hablando con los responsables políticos para eliminar los datos inexactos sobre las repercusiones del alcohol en la salud. La industria teme que se rebajen las directrices de consumo de alcohol en las nuevas pautas dietéticas de EEUU, que se publicarán a finales de este año. La OMS también incluyó el alcohol en la lista de industrias más nocivas de Europa, junto con los combustibles fósiles y los alimentos ultraprocesados.