
El físico Abraham Loeb de Harvard plantea que la ciencia podría estar cerca de lograr el viaje en el tiempo. La humanidad solo ha logrado comprender el 15% del universo, y el resto está compuesto por materia oscura. Loeb explica que las ondas gravitacionales generadas por colisiones cósmicas podrían ser la clave para manipular el tiempo. También plantea la idea teórica de la existencia de masas negativas, que podrían ser el punto de partida para diseñar una tecnología capaz de doblar el tiempo. Loeb también aborda cómo el número de dimensiones que habitamos condiciona las leyes del universo, y que si existieran más dimensiones, la relación entre energía, presión y tiempo se alteraría radicalmente.