
Un equipo de astrónomos ha identificado una nube molecular gigante llamada Eos, a 300 años luz de la Tierra, que brilla con luz ultravioleta en la oscuridad del espacio. Eos tiene una masa estimada de 3.400 veces la del Sol y cubre un área en el cielo equivalente a 40 lunas llenas. La nube fue detectada mediante la fluorescencia del hidrógeno molecular en el espectro ultravioleta lejano, una técnica nunca antes empleada con éxito. Esto ha abierto una nueva puerta para explorar estructuras ocultas en nuestra galaxia.