
La secuenciación de ADN de nueva generación (NGS) es vulnerable a ciberataques, lo que permite a los atacantes acceder a datos genéticos de personas, rastrearlos o crear malware con ADN sintético. La Universidad de Portsmouth ha realizado un estudio que muestra que en cada etapa del proceso de secuenciación hay vulnerabilidades. La Dra. Nasreen Anjuum sugiere que se deben implementar medidas de seguridad como protocolos de secuenciación más seguros, almacenamiento de datos cifrados y detección de errores y anomalías utilizando IA. El proceso de secuenciación de ADN comenzó en 1975 con el método de terminación de cadena de Frederick Sanger y ha evolucionado hasta la secuenciación paralela masiva o NGS, que puede realizar de 1 millón a 43.000 millones de lecturas cortas.